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CHARLANDO CON DANIEL GASCÓN



“LA LITERATURA AYUDA A ENTENDER LAS RAZONES DE LOS DEMÁS”

Daniel Gascón entra en el aula con ese aire desenfadado y juvenil característico de un escritor de 25 años. Es un hombre contenido, con cierto aire tímido, que emana literatura por los cuatro costados.
“La literatura ayuda a entender las razones de los demás”, es la frase que resume la máxima de este escritor.
Gascón ha estado rodeado desde la cuna de un ambiente literario, que ha marcado su evolución como persona, ya que su padre, Antón Castro, es un reconocido escritor de origen gallego. Creció con la certeza de que la literatura era la ocupación natural de los ratos libres ya que era lo habitual en su casa y desde muy niño comenzó a devorar libros, “Leía a García Márquez y a Borges, a pesar de que muchas veces ni siquiera entendía lo que decían” – nos cuenta. Y con la lectura, nació su afición de escribir sus propias historias. Comenzó escribiendo largas novelas de aventuras, viajes en mundos indeterminados y antiguos que nunca lograba terminar. Pero con el paso del tiempo y tras dejar atrás la edad infantil, comenzó su gusto por temas de historias adolescentes.
Muy influenciado por escritores como J.D. Salinger, Coetzee o Philip Roth, cuyas historias tenían en común la temática de literatura autobiográfica adolescente, empezó a escribir cuentos cortos en esta línea. Al cuestionarle sobre la literatura que en aquella época le marcó de forma más representativa, nos explica - “Recuerdo uno de los primeros libros que me impresionó y seguramente guió mis primeros pasos en este camino, fue El Guardián entre el Centeno, de Salinger”.
Y con sólo 20 años (en el 2001) publicó su primer libro, “La edad del pavo” en el que se centra en las relaciones humanas y, como él mismo dice, comienza a poner su propia vida al servicio de este tipo de literatura.
Gascón fue evolucionando como persona y , a su vez, como escritor y esto se trasluce en el giro que se aprecia en su siguiente libro “El fumador pasivo”, publicado en 2005, cuado él contaba con 24 años. “He evolucionado sobre todo en la manera de observar el mundo, ahora intento mirarlo desde varios puntos de vista. Es fundamental llegar a entender las razones de los demás, antes no era consciente de esto”.
Cuando le preguntamos por el calificativo de “escritura retórica” con el que muchos se refieren a su obra, nos responde que no es algo que él haga de forma consciente. Simplemente no le gusta abusar de las descripciones, lo que pretende es que sus historias tengan una voz narrativa que les dé un tono, igual que una canción, igual que una historia bien contada por un amigo.
La intención de este joven escritor es llegar a todo tipo de público y por eso elige temas universales que todos puedan entender, de manera que cada lector se sienta protagonista de sus historias.
“Me gusta contar historias ya que escribiendo puedo transmitir aquello que no soy capaz de transmitir hablando”. Y ciertamente no es exagerado en sus respuestas, sin embargo si transmite la esencia de su literatura, directa y limpia.
El hecho de haber vivido siempre en un entorno literario, le llevó a buscar este mismo ambiente en su día a día, de manera que pronto se integró en el pequeño círculo de escritores, editores... de Zaragoza. Su amistad con Chusé Raul Usón, de la editorial Xordica, le ayudó cuando llegó la hora de publicar su primer libro y a partir de este momento, todas sus publicaciones las ha realizado esta misma editorial.
En su corta pero intensa carrera, también ha participado en diversos proyectos cinematográficos; en el año 2001 escribió el guión de un cortometraje dirigido por Jonás Trueba llamado “Cero en conciencia” y en el año 2003 escribió el guión del corto “Termitas” dirigido por Raúl Acín. Sin embargo, no es esta faceta la que más valora ya que, según él mismo define, “la novela es el producto acabado, pero el guión es como un dibujo que tú haces pero otro debe puntear, rotular y pintar.”. A pesar de esto, uno de los proyectos en los que está actualmente trabajando es en un guión de una película de Jonás Trueba.

Si no existiera la traducción, no existiría la cultura.

Compaginada con su labor de escritor, Gascón ha desarrollado también su faceta como traductor. Sus estudios en filología inglesa e hispánica, y sus conocimientos de francés e inglés, fueron su aval para comenzar en el mundo de la traducción. En 2006, ha traducido la novela de Jean Debernard “Hoja de ruta”. Para él, es fundamental en la traducción el ajustarse fielmente al texto que se tiene entre manos aunque para ello haya que sacrificar un castellano que pudiera ser más elegante. Otra de las premisas fundamentales para realizar bien este tipo de trabajo, es conocer la obra del escritor al que traduces. Define la figura de traductor como un buen lector que debe acordarse de todo lo que hay en el texto.
Esta labor ha influido en su obra literaria, ya que la mente se acostumbra a jugar con las palabras y a prestarles más atención. Nos asegura que si no existiera la traducción, no existiría la cultura.

Aragón está siendo fuente de cultura y literatura en los últimos tiempos y Daniel Gascón es un claro exponente de la buena salud que goza esta nueva generación de escritores. “Es uno de los momentos más felices dentro de la narrativa aragonesa”, nos dice, y después de escucharle, ciertamente podemos estar seguros de ello.




3 comentarios

m ; ) -

Por cierto Jío
dile a Adriana
(ya se lo digo yo, qué tonto soy)
lo del Bloggellón del jueves
y a los demás del Máster. Viva Daniel !
http://www.bloggellon.com/wiki

jio -

por cierto... mariano y yo le animamos a que se abriera blog propio, pero no fuimos capaz de conseguirlo.
por lo menos podemos leer a su padre los tesoritos que va colgando en la web... además del papel, claro.

jio -

coño de ese tengo yo el libro....
digo.... que trabajé con él como periodista con elAnuario (y con mariano), filólogo de pro, como yo.
en una cena además le vino a buscar su padre y así conocí a antón castro... además conocí a su hermana, aloma simpe (con blog propio) por mi carrera mientras opositaba... ains... los gascón.
es de los que me da gusto hablar un poquito de literatura, aunque las pocas veces que lo hemos hecho hemos acabado los dos exaltados....
interesado por las nuevas teorías literarias, aunque yo me desvío algo más a la lingüística...
por cierto, según mariano nos debemos una cena todos los que eramos anuario.net...

ah! y besico rubia....