RELATIVIZAR
A veces, convertimos en tragedias asuntos banales de nuestra vida cotidiana. Una discusión con un ser querido, una avería del coche, un mal día de trabajo… Cualquiera de estas situaciones puede llegar a ser el problemón de la semana, incluso, del mes. Luego, vemos episodios como el que le ha ocurrido al jugador sevillista Puerta y nos damos cuenta que hay que relativizar.
La muerte prematura a los 22 años, con toda la vida por delante y un hijo en camino, sí que es una tragedia. Nuestras historias, entonces, se vuelven pequeñitas. Es cierto que al caso de Puerta quizá se le ha dado un bombo excesivo. Muchos jóvenes pierden la vida en el anonimato, sin necesidad de copar páginas y más páginas de periódicos, pero es que a Puerta lo hemos visto morirse en directo.
Para este jugador, y para todos los jóvenes que corren suertes similares va mi recordatorio de hoy. Para todos lo demás, los que todavía no hemos aprendido a relativizar, va un tirón de orejas.
2 comentarios
Smi -
Un beso. Smi
Antonio -