Blogia
pinupball

La prensa española dividida ante el comienzo del juicio del 11M



En el día de comienzo del juicio del 11M, las portadas de la prensa española reflejaron su división de opiniones.
El Mundo y ABC dejaron a un lado la información objetiva y perdieron la perspectiva. La actualidad era el juicio por la masacre pero ambos diarios prefirieron ahondar en especulaciones y centrarse en la presencia del DNT en los explosivos.


Para el Mundo el DNT era prueba irrefutable de la autoría de ETA en el atentado, para ABC todo lo contrario. El País y la Razón, aunque más discretamente, entraron también en esta polémica; el País en la línea de ABC y la Razón en la del Mundo.
Los testimonios que eligió cada periódico y las pruebas expuestas en sus artículos tenían una clara intención política. El Mundo sólo daba voz a miembros del PP y ABC a Pilar Manjón, cuya postura siempre ha sido negar que ETA esté involucrada en el atentado.


 ¿Dónde quedaba el espacio para las víctimas y para los hechos? Sólo Heraldo supo trasmitir el lado humado de la catástrofe y publicó declaraciones de víctimas y profesionales que ayudaron el día del atentado. Tanto Heraldo como el Periódico de Aragón no entraron en la trama de la procedencia de los explosivos pero tampoco pusieron en duda la autoría del atentado por parte de fuerzas islámicas. El Periódico de Aragón cayó en el error de atacar otros medios de comunicación y se dejó "ver el plumero" en cuanto a sus preferencias izquierdistas dentro de la lucha de poderes.


Ayer nos encontramos con ausencia de información objetiva en un acontecimiento que la merecía. No era necesario politizar el atentado y el juicio pero así se hizo. Quedó muy claro en los editoriales de El Mundo y La Razón en los que se arremetía directamente contra los trabajos realizados hasta ahora por las Fuerza de Seguridad del Estado. Los editoriles también invitaban a los españoles a pensar en ETA como principal protagonista

1 comentario

Smi -

Como casi siempre, todos quieren arrimar el hombro hacia su sardina. Nadie da su brazo a torcer y habla desde la imparcialidad